Remoción de los contaminantes microbiológicos de los sabores

La producción de sabores se basa cada vez más en el uso de materia prima natural. Con frecuencia se usan materiales vegetales que, debido a su origen agrícola y formas de cosecha, con frecuencia están contaminados con componentes del suelo y la tierra. Como regla general, estas partículas de tierra y polvo están contaminadas con microorganismos, que con frecuencia no pueden volverse inocuos mediante calor durante el proceso de fabricación de sabor.

La materia prima, los productos y los líquidos que se mezclan con los sabores después de la extracción para lograr el producto final también pueden ser fuentes de contaminación microbiológica. Un número cada vez mayor de alterantes pueden deberse a la contaminación con TAB(bacterias termoacidofílicas). Estas bacterias pueden afectar la calidad del producto final, lo que cambia el olor y el sabor. Por ejemplo, en el jugo de manzana, el jugo alterado parece normal, o puede tener una ligera opacidad o turbidez. La principal característica de alteración es un mal olor que se describe como un olor desagradable “medicinal”, “fenólico”, “desinfectante” o “a humo”.

El metabolito predominante asociado con el mal olor se ha identificado como guaiacol, pero los estudios también informan que los compuestos halofenólicos como el 2,6–dibromofenol y 2,6–diclorofenol participan en la alteración.

Por lo tanto, además de otros microorganismos, la presencia de bacterias termoacidofílicas es fundamental para el proceso de manufactura de sabores. Es necesario un proceso de filtración efectivo para remover las esporas y bacterias termoacidofílicas, puesto que el calor no es una solución para inactivar este microorganismo.

Soluciones para la remoción efectiva

Los filtros de placa de profundidad son el método aprobado para la remoción de microorganismos y las bacterias termoacidofílicas.  Puesto que los procesos de sabor requieren sistemas de filtro cerrados, el uso de módulos de SUPRAdisc II es la principal solución para la remoción de contaminantes microbiológicos y bacterias termoacidofílicas de los sabores en combinación con un cartucho de membrana como filtro final antes del envasado.

Los módulos de disco apilados clásicos representan el diseño de módulo de primera generación, pero tienen desventajas en el rendimiento. Los medios de profundidad pueden dañarse durante el envío, la manipulación, la instalación y la remoción. Los módulos de disco apilado clásicos son sensibles a las operaciones a alta temperatura, como la desinfección con agua caliente, el uso de vapor o la filtración en caliente. La deformación causada por la exposición a altas temperaturas es un problema común, junto con los módulos que pueden desmoronarse cuando se retiran de la carcasa.

Pall ha desarrollado módulos SUPRAdisc II que abordan las limitaciones de los módulos de discos apilados clásicos.

Los módulos SUPRAdisc II incorporan un concepto de doble separador. Este diseño de separador único proporciona apoyo para el medio filtrante en el sector upstream y downstream. Los medios están sellados dentro de un conjunto de jaula de polipropileno y ya no quedan expuestos. El exclusivo diseño con interbloqueo con enganche y sello conecta los separadores del exterior y el interior, lo que tiene como resultado un diseño extremadamente sólido.

También ofrecemos soluciones para el monitoreo de procesos. Nuestro sistema GeneDisc® ofrece una sólida solución de monitoreo y prueba en cuestión de horas.

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